My Cowboy- Capítulo 5

Fue una tormenta tremenda. En circunstancias normales, la hubiera recibido con entusiasmo, y no solo por que necesitan el agua, sino porque experimentaba una sensación de bienestar al estar dentro de casa.

Pero ¿circunstancias normales? Se habría reído de no tener la garganta seca y el estomago al revés. La palabra normal no encajaba en su vida desde que había conocido a Hyukjae. Miro entonces entonces desde la cama, donde estaba deshaciendo la maleta hacia la puerta del balcón. Hyukjae estaba de espaldas a él, con los brazos cruzados, contemplando la noche. La lluvia caía, una ráfaga de viento movió el cabello rojizo de Hyukjae, y Donghae contuvo la respiración cuando un nuevo relámpago delineo su cuerpo bien formado.

Era un hombre hermoso, era un potro salvaje acorralado, y no le gustaba que fuera él quien le pusiera la brida por primera vez, aun fuera solo temporal. El haberse casado había solucionado buena parte de sus problemas, pero presentía, que estaba creando otro de mayor dimensidad y peligro

-Donghae

Donghae dio un leve brinco al escuchar su nombre. Parece como su le hubiese leído el pensamiento.

-¿Si?

-Conoces bien a Shingho?

¿Porque le haría esa pregunta?

-¿Que si lo conozco bien?

-Si ya sabes, me refiero a si sabes mucho sobre él.

Donghae saco una camisa de la maleta precisamente la que llevaba cuando lo conoció.

-Bueno, él era el único hermano de Kibum, mayor que el por 2 años. Estudió administración, no recuerdo donde.

La verdad no le importaba.

Hyukjae se acercó él y se apoyó en la cómoda.

-¿Kibum y él eran socios?

Hyukjae no se podía ni imaginar lo absurda que era esa suposición. Ni Kibum ni Shingho habían comprendido nunca lo que significa compartir responsabilidades. Los dos eran tenaces como arañas y se hubieran estrangulado el uno al otro antes que ceder ni un solo ápice de control.

-Shingho es más arriesgado y agresivo que Kibum. El era precavido y siempre le gustaba ir a los seguro, algunos decían que era frío y calculador.

-¿Y tu como lo llamabas?

Desilusión

-Kibum era un hábil hombre de negocios.

-¿Fuiste tu un acuerdo comercial?

Donghae hizo gesto de dolor. Cuando se caso, era un chico enamorado y no habría pensado que su matrimonio hubiese sido eso, pero depuse se dio cuenta que Kibum lo había elegido por su posición social y por que se veía bien a su lado.

Inspiró aire profundamente y miró a Hyukjae a los ojos.

-Si

Hyukjae apretó su puño sin que él lo viera ya que lo tenía en su espalda.

-Pues fue un idiota

-Pues fíjate que yo creía que ese titulo me quedaba a mi… de todas formas Shingho vivía mas alegre que nosotros, lo veíamos muy poco. Solía viajar mucho, con su acompañante de turno. Jamás se había preocupado por mí, solo hasta después de la muerte de Kibum, ya has oído, el cree que el rancho es pura perdida. Y que debería invertir en otras cosas.

-¿Como la planta química?

-Si -de pronto creyó el porque de las preguntas de Hyukjae- Si me estas sugiriendo que es un estafador, no. Ellos heredaron dinero de sus padres y al morir Kibum él heredo la mitad, los intereses de mi fideicomiso son nada comparado con eso -dijo haciendo un gesto con la mano.

Hyukjae la miraba fijamente y dio un paso hacia él

-Eh… ¿porque no entras tu primero al baño mientras yo termino con la maleta?

-En un momento.

Hyukjae estaba muy cerca, el ambiente estaba cargado, no sabia si era por él o por la tormenta. Su respiración se estaba alterando, su piel sensible, no se atrevía a moverse, temiendo tocarlo. Se quedaron inmóviles por un rato, después él se alejo, Donghae no sabia si estaba aliviado o desilusionado.

-Una cama estupenda -dijo él, y se acostó. Después hizo golpear varias veces la cabecera de la cama contra la pared.

-Sh… -Donghae le coloco un dedo en los labios- Shingho esta al lado.

-No me digas- Hyukjae se quitó una de las botas lanzándola al piso.- ¿Y?

Estaba disfrutando de la situación

-Pues que no quiero molestarlo.

La segunda bota aterrizo igual.

-Que maravilla…- dijo en voz alta y volvió a sonar la cabecera pero esta vez él brincaba en la cama.

-Hyukjae por favor quédate quieto pareces un niño- le susurró, solo verlo rebotar como un niño estuvo a punto de hacerlo reír

-Ahhhh así cariño, ¿no quieres que pare? No te preocupes pececito- seguía diciendo en voz alta.

-¡Hyukjae!- insistió en voz baja- ¡por favor!

-Si amor lo que tu quieras, estoy para complacerte- volvió a sonar la cama.

Un vaquero de metro setenta, brincando en una cama, como niño al irse a dormir, era una imagen tan ridícula como para no echarse a reir y Donghae lo intento, pero no pudo y comenzó a reírse con la mano en la boca, para que no lo escucharan.

-¡Hyukjae ya!

Intento detenerlo pero era como intentar parar la tormenta, no consiguiendo nada, él seguía rebotando en la cama.

-Si pececito claro que me gusta lo que me haces- le dijo Hyukjae gritando a la pared

Donghae gimió y los ojos se le abrieron al darse cuenta como habría escuchado su vecino ese gemido.

-Esta bien Lee - dijo y agarró una almohada para golpearlo en la cabeza. Cuando lo iba a golpear por segunda vez Hyukjae le sostuvo las manos, lo tiró a la cama, dejándolo encima de él. Nunca había jugado así, era divertido y sensual. Le tapo la cara con la almohada y oír sus protestas le dio mas risa.

-Te tengo preso vaquero. Ahora vas a ver lo que…

Donghae se encontró de espaldas en la cama, por lo que no termino su frase. Hyukjae le tenía los brazos sujetos.

-¿Que es lo que voy a ver ahora?

Era la primera vez que veía a Donghae sonreir. Esos labios le invitaban y como un cuchillo afilado el deseo lo dejó paralizado.

En ese momento él haría cualquier cosa que Donghae le pidiera, solo tenia que pedírselo. Vio como sus ojos se abrían y supo que él también estaba afectado por la cercanía. Cuando se inclino para besarlo en el pecho, él contuvo su respiración.

-Donghae…¿que me estas haciendo?- murmuró

No recordaba que el deseo podía ser tan doloroso. Acarició sus brazos, esperando que él se apartara, pero no, lo que hizo fue enredar las manos en su cabello y atraerlo hacia el, gimiendo suavemente mientra Hyukjae le acaricia el pecho.

Donghae tenía la sensación de que ardería de un momento a otro. Hyukjae le acariciaba los pezones endurecidos con los pulgares y él cerró los ojos con fuerza intentando bloquear las sensaciones que corrían por su cuerpo, como fuego liquido y contuvo un grito cuando cambio los dedos por la boca, arqueándose hacia él, dejándose llevar por la necesidad.

Le oyó pronunciar su nombre cuando se incorporó para desabrocharle el botón de los jeans, y al abrir los ojos, se encontró con la mirada fiera de Hyukjae, era una mirada salvaje como él mismo y de pronto recordó que no era la clase de hombre que echa raíces. No podía entregarse a un hombre que no tenía intención de quedarse.

- Hyukjae - dijo entrelazando sus dedos con los de él- No podemos hacer esto.

-Pececito a no ser que lleves a alguien en el bolsillo, no digas que no podemos, porque no se si te habrás dado cuenta pero yo estoy muy listo.

Por supuesto que se había dado cuenta, estaba sintiendo su erección en el muslo y esperaba que Hyukjae no se diera cuenta que él iba por el mismo camino, pero no, tenía que parar.

-Lo siento, Hyukjae -dijo enrojeciendo- Yo…no esperaba que las cosas se salieran de control, pero no puedo hacerlo -se quedó inmóvil bajo su peso- que nuestro matrimonio no es totalmente real, acepto que me siento atraído hacia ti, pero un revolcón en el heno no es lo que estoy buscando, lo único que lograríamos es complicar las cosas, y quiero que seamos amigos.

-¿Amigos? -con un gemido de frustración se quito de encima- Por dios Donghae ¿sugieres que seamos amigos después de que me has besado? Dos veces en el mismo día. No hemos podido estar quietos ni un solo día, ¿quieres decirme como vamos hacer durante un año?

Las mejillas le ardían. Era verdad lo que decía. Si estaba enfadado no podía culparlo. Hasta él estaba enfadado consigo mismo por obligarlo a parar. Tal y como se sentía con solo una mirada de él cambiaria de opinión

-Pues tendremos que hacerlo - dijo levantándose de la cama- Tenemos un acuerdo y pienso seguirlo. Esta noche dormiré en el suelo, y mañana cuando Shingho se vaya, podrá tomar la habitación de enfrente.

Hyukjae vio como Donghae iba por una cobija para colocarla en el piso. Por una parte estaba alegre ya que había comprobado que él no era de aquellos que se acostaban con el primero que tenían oportunidad, pero la otra parte… bueno la otra parte estaba totalmente frustrada. Se levanto le quito la cobija y tomo una almohada.

-Este colchón es muy blando para mi de todas maneras.- dijo entre dientes.

-No tienes que hacerlo, la ultima vez dormiste en la camioneta, hoy … te toca la cama.

-¡He dicho que voy a dormir en la cobija!- tiró la cobija y la almohada al balcón. “ojala refrescase la noche, porque sino tendría que tomar una ducha fría.

Donghae se lo quedó mirando con expresión dolida. Termino con la maleta. El sabor dulce de su boca seguía en sus labios y tuvo que aferrarse a su fuerza de voluntad para no saborearlos otra vez. Tomo sus implementos de aseo y se dirigió al baño

-Donghae.- se quedo en la entrada del baño, pero no se volteo- Jamás he forzado o presionado a nadie a estar conmigo. Puedes dormir tranquilo todas las noches que esté en esta casa.

Donghae volvió su mirada hacia Hyukjae y este vio el alivio en sus ojos.

-Sin embargo, hay una cosa que tienes que dejarme hacer

-¿Que?

-De ahora en adelante yo haré el café. No creo que sobreviviría a un año del tuyo.

Riéndose Donghae entro al baño, mientra Hyukjae se quitaba la camisa quedando solo con los pantalones, aspirando a que pudiera dormir un poco, ya que la noche anterior había sido difícil.



Se despertó tranquilamente al día siguiente, disfrutando el estar en su propia cama después de tantos días. El aire entraba por la puerta del balcón, se acurrucó y cerro los ojos para el sol no lo molestara.

¡El sol! Donghae se incorporó. ¿Que hora sería? Volteo la cara y vio el reloj. Las siete.

Pensó que no iba a dormir pero se equivocó lo ultimo recordaba era la tranquila respiración de Hyukjae. Miro hacia el balcón y vio la cobija doblada y la almohada encima. Se levantó esperando que Shingho ya se hubiese marchado, miro por el balcón y no vio su coche. Suspiró aliviado un problema menos que enfrentar esa mañana.

Bajo a la cocina y un olor a café recién hecho lo recibió, tomo una taza y camino hacia los establos. En la distancia bajo la sombra vio a Sungmin, el más joven de los trabajadores, ejercitando uno de los caballos de Hyukjae. Iba a saludarlo cuando el sonido de un motor lo detuvo, protegiéndose los ojos con la mano miro hacia el corral para el ganado.

¿Porque habría un camión cargado de vacas en su propiedad?

Debía ser un error, se dijo mientras se acercaba corriendo. Seria mejor aclararlo antes que descargaran.

-¡Yesung!- le llamó, éste contemplaba la escena junto a sus sobrinos, pero con la bulla lo mas seguro es que no lo hubiese escuchado, entonces vio a Hyukjae.

-Hyukjae- el lo busco con la mirada, lo saludo y siguió la conversación con el encargado. Irritando a Donghae.

-¿Que significa esto Hyukjae?

-Vacas cariño- dijo firmando el documento del encargado

-Se que son vacas, pero ¿porque están aquí?

-Las pedí hace 2 días- dijo mientras tomaba café de la taza que Donghae llevaba consigo.

-Hyukjae, Hyukjae no puedo permitirme tenerla aquí, parece que no has comprendido la situación del rancho…

-No las hemos comprado, no las han prestado

-¿De que estas hablando?

-No vamos a comérnoslas Donghae. Vamos a usarlas para separar ganado.

-¿Separar ganado?

-Si separarlo -tomo otro sorbo de café y dejo la taza- A eso es a lo que me dedico, entreno caballos para pastoreo de ganado. ¿no lo sabias?

-No -dijo un poco avergonzado- Creía que un domador de caballos era solo eso, Yesung es quien hace las contrataciones.

-Tranquilo, estas vacas van a pagarse solas. Lo único que tenemos que hacer es hacernos con clientela

-Eso es fácil de decir. Se necesita tiempo para tener clientela y mientras tanto de donde voy a sacar dinero.

Hyukjae apretó los dientes cuando lo escuchó hablar de una sola persona.

-El dueño de este ganado es amigo mío, y sabe que puede confiar en mi. Lo único que tenemos que hacer es darles de comer, mientras están con nosotros y aquí hay suficiente pasto para ello. Mira- añadió amarrándolo por la cintura- se que debería haberlo comentado antes pero…

-Claro que tenias que haberlo hablado conmigo.

-Y lo hubiera hecho su ti ex-cuñadito Shingho no hubiese estado por acá. Y … anoche en mí cabeza rondaban otras cosas- lo último lo dijo prácticamente en susurro

El ultimo comentario lo puso rojo al recordar la noche anterior, pero no iba a permitir que le cambiara el tema.

-Puede ganarse mucho dinero con este tipo de caballos Donghae, solo confía en mi. Y cuando llegue el campeonato en diciembre podremos…

-¿Campeonato?

-Es un campeonato para caballos usado para separar ganado. El año pasado presente a Anchovy y este año presentaré a Jewel.  -en ese momento Yesung llamó a Hyukjae- Ya te explicare mas tarde si te interesa, ahora solo observa.

Y tras darle un beso en los labios, beso que lo tomó por sorpresa, entró al corral. Sungmin desmonto a Anchovy y le dio las riendas. ¿Que si estaba interesado?. Claro, no se perdería ese espectáculo por nada del mundo, ver a Hyukjae sobre un caballo mostrando lo gran jinete que es.

El ganado estaba inquieto. Hyukjae monto a Anchovy y entro al corral de frente a las vacas que estaban en otro extremo. Se quedó un instante observándolas, rato después decidió a avanzar abriéndose camino entre ellas, hasta que dos quedaron separadas. Con una orden que Donghae no pudo ver, Anchovy giró hacia la vaca más grande. El animal se movió pero Anchovy le impidió el paso.

Jamás había visto aquello, si la vaca se movía un cm el caballo le seguía e impedía el paso, era como un baile. Hyukjae mantenía una mano en el cuello del cabello y con la otra se mantenía al pomo de la silla. La vaca hizo un movimiento y el caballo se fue tras de ella a galope para interceptarla. Hyukjae se movía con el caballo como si fueran uno solo, sin perder ningún movimiento. Por fin la vaca que se quedo quieta, sin saber a donde girar, y Anchovy también quedo inmóvil, en tensión.

Hyukjae lo hacia parecer fácil. Aquel era su terreno, su control era absoluto, la idea le resultaba a Donghae inquietante y excitante a la vez.

-¿Que te ha parecido? -dijo Hyukjae bajando del caballo.

Estaba demasiado impresionado para disimular

-Es la cosa más bonita e increíble que he visto.

La sonrisa de Hyukjae creció aun más.

-Vamos -dijo tendiéndole una mano- es tu turno

¿Su turno?

-Mínimo deberías intentarlo, al fin y al cabo es tu rancho y debes probar lo que se esta haciendo.

En un abrir y cerrar de ojos Hyukjae lo tomó por la cintura y lo subió al caballo, le ajusto los estribos, mientras que Yesung y sus sobrinos gritaban dándole porras desde el otro lado del corral.

-Hyukjae no puedo hacer esto, me voy a caer de nariz.

El volvió a meterle la bota al estribo

-¿Sabes montar no?

-Si se montar pero…

Hizo girar a Anchovy y le dio las riendas a Donghae

-Entonces solo tienes que sujetarte pececito y separa una vaca.

El caballo salio a galope hacia las vacas tras la orden de Hyukjae, y Donghae se agarró fuerte a la silla. Cuatro vacas quedaron solas

-Vaya por esa novilla marrón Sr. Lee- le gritó Yesung

Instintivamente presiono al caballo con la rodilla derecha y los dos giraron hacia la derecha, separó a la novilla la cual mugió

-¡Ya la tienes!- Gritó Hyukjae, recibiendo ánimo de Yesung y los demás.

Acababa de separar su primera vaca, la adrenalina corrió por sus venas. La vaca hizo un movimiento, el cual fue seguido por Anchovy, era como si el caballo se hubiese ido de entre sus piernas. Donghae gritó y se aferro, los dos saltaron hacia la izquierda, después hacia la derecha, imitando los movimientos de la novilla.

-Es tuya Donghae!- gritó Hyukjae- ¡No la pierdas!

Oyó un silbido y los gritos de los empleados, pero él siguió con su mirada fija, intentando anticipar el movimiento de la vaca. Era increíble. Anchovy se movió hacia la derecha, pero Donghae no siguió el movimiento con rapidez por lo que la novilla aprovechó y se escapó. Riéndose Donghae dio vuelta al caballo hacia Hyukjae. Sus ojos estaban lleno de entusiasmo y orgullo.

-¿Decías que no podías hacerlo? ¿Cuanto tiempo llevas enganchando vaqueros?

-Me parece que sabemos quien esta enganchando a quien aquí. ¿No Hyukjae?- le contestó sonriendo al bajarse del caballo- Sabias que una vez que probara me engancharía, ¿cierto?

-Contaba con ello. Entonces, ¿se quedan las vacas?

-Con una condición

-¿C cual?

-Que me enseñes a hacerlo.