My Cowboy- Capítulo 6



Sr. Lee, agradezco su interés en hacer negocios con SS4 Bank, pero como ya le dije en su última visita hace un mes, me temo que no podremos hacerle el préstamo que nos solicita.

El director del banco, un hombre delgado, con un traje demasiado grande para él, empujo la solicitud hacia él. Ojala se hubiese vestido mejor, pero no quería que Hyukjae supiera hacia donde iba, era incomodo tener que pedir dinero y prefería que él no supiera.

-Sr. Lee Sooman- Donghae sonrió y volvió a empujar la solicitud hacia el- Si analiza un poco las cifras, verá el cambio ha sido sustancial en las dos últimas semanas

-¿Desde su matrimonio?

Donghae apretó los dientes por un segundo mostrando después una gran sonrisa

-Si, desde mi matrimonio Mokpo ha adquirido 8 caballos para pupilaje y doma, y 6 clientes para clases. Con ese ritmo, necesitare dinero para mano de obra y algunas reparaciones que se necesitan.

Lee Sooman dijo que no con la cabeza

-Los indicadores económicos señalan que vamos a sufrir una baja en los próximos meses, Sr. Lee. Los pocos préstamos que concedamos no podrán ser basados en especulaciones. Sus riesgos en ese sentido son altos.

Burro desgraciado… ni siquiera miro la solicitud.

-Sr. Lee una vez tenga el control del fideicomiso que heredé, seré mas que capaz de responder por la deuda.

-¡Ah si el fideicomiso, sobre eso, hable con el Sr. Kim y él me ha dicho que el fideicomiso no estará disponible en un periodo de tiempo indefinido.


¡Maldito Kim Shingho! Donghae apretó el brazo de la silla donde se encontraba sentado. El desgraciado no le había devuelto ni una de las llamadas hechas desde su visita, y su secretaria lo único que decía era que iba estar unos días fuera. Como si él lo creyera.

-Esos fondos ya no son competencia del Sr. Kim. Ahora soy yo quien tiene poder sobre ellos.

Él arqueó una ceja

-Estaré encantado de abrir una cuenta a su nombre si desea hacer una transferencia.


Aquel idiota sabía que no podía hacer eso, los músculos de la cara le dolían ya de tanto sonreír.

-Un tecnicismo legal aun no me lo permite, pero en unos días estará todo solucionado

-Perfecto -dijo entrelazando los dedos-, entonces mientras tanto guardare la solicitud. Estoy deseando serle de alguna utilidad.

“Y yo estoy deseando llevarme mi dinero a otra parte, desgraciado”

Donghae se levantó de la silla y se despidió. El hecho que Kibum no confiara en él había sido un golpe duro, pero después tuvo que soportar al desgraciado de Shingho y ahora a Lee Sooman. ¿Cuánto tiempo más, cuantos tipos de esa calaña tenía que soportar para recuperar el control de su vida?

Iba conseguir la plata no sabia como, pero la conseguiría. Mientras tenía que mantener a raya a los acreedores y rezar por un milagro.

Una vez fuera del banco, miró su reloj. Habia dejado a Hyukjae en la barbería y habían quedado para comer en el restaurante. Aun le quedaban 20 minutos. Era su oportunidad de comprar, sin que Hyukjae se enterara de que.



-¿Cómo le digo a mi hijo mayor Hongki, no le da miedo ensuciarse las manos, como a esos chicos de hoy. El es el mecánico del pueblo por si necesita algo. -decía Eunjoong el barbero a Hyukjae- Puede decirle a Donghae que todavía tiene la pieza que pidió para el tractor y carburador para la camioneta, cuando quiera puede arreglarlos.

Como si a él le fuera hacer caso. Él mismo se había ofrecido a arreglarlos, pero el terco ese no lo había aceptado.

-Se lo diré - fue lo único que contestó

-Son 10 dólares.

Después de pagar, Eunjoong le ofreció una caja de caramelos.

-Llévese uno de los rojos, son los favoritos de Donghae, siempre los come cuando viene a cortarse el cabello.

-Gracias.

Se metió los dulces y miró el reloj. Aun tenía algunos minutos antes de verse con Donghae, le había dicho que iba a hacer algunas compras y le había dado la impresión que eran de tipo personal.

Las dos últimas semanas Donghae había hecho todo lo posible por evitarlo. Se iba a dormir antes que él y se las arreglaba para que no coincidieran en el desayuno. El único momento en que lo tenia para el solo era cuando le enseñaba a separar ganado con Anchovy, a primeras horas de la mañana o algunas veces a ultimas horas de la tarde.

No le gustaba admitir lo mucho que espera ese momento. Le parecía que era una bobada, ya que él era su esposo, que valorase tanto esos minutos. Aprendía rápido, era decidido y tenaz. Cada vez que montaba se le veía el mismo brillo en los ojos que cuando hablaba del rancho.

Y él estaba loco de celos. Se preguntaba como seria si Donghae lo mirara a él así, con ese brillo. Quería saber como seria que acudiese a él por su propia voluntad, se dejase abrazar y que infundiera en él esa pasión que había probado en la primera noche y que volvía a desear.

En ese momento lo vio caminando hacia unos almacenes a pocos metros de el. Se quedó por un momento admirando sus piernas y sus nalgas bajo los vaqueros. El efecto que ese hombre tenia en sus hormonas era impresionante.

Donghae se detuvo frente a un almacen de grano y tras mirar a su alrededor entró.

Hyukjae comenzó a caminar hacia la tienda. Si ya había terminado con sus compras, podrían comer antes. Hacia demasiado calor para entrenar los caballos, así que no habría problema si se quedaban un rato más de lo acordado. Quizás podrían pasear por la ciudad o irse a comer fuera. Había visto un lago no muy lejos, parecía un sitio agradable para un picnic y la idea de tener a Donghae solo para él le agradaba aun mas.

Podían comprar algunos sándwiches, decidió mientras caminaba a la tienda. Algo de tomar y algunas galletas, o… Se quedo estático al verlo.

Estaba detrás del mostrador, con la mano en el brazo de un tipo alto y de hombros inmensos a quien sonreía con la mirada baja.

Se le quedó mirando con la sensación de haberse caído de un caballo salvaje. Su parte razonable le decía que seguramente no era lo que parecía, que no era más que un encuentro inocente, pero entonces Donghae lo miró, y vio en sus ojos una culpabilidad inconfundible.

Con los puños apretados se acercó a él

-Donghae

Hyukjae tenia la mirada fija en el otro hombre, que al principio pareció sorprendido y después un poco incomodo. Se separó de Donghae y carraspeo.

-Hyukjae te presento a Choi Siwon, un amigo mío. Siwon mi esposo Hyukjae.

Siwon se limitó a asentir. Evidentemente era lo bastante inteligente para saber que si no quería perder su mano, mejor no se la daba al saludarlo.

-No me había dado cuenta de que era la hora de comer -dijo Donghae intentando no darle importancia a lo sucedido.

-Eso es evidente

Hyukjae estaba intentando controlar con todas sus fuerzas la rabia que sentía, pero no sabia como hacerlo. Los celos que le comían por dentro eran nuevos para el. Sabía que estaba perdiendo el control. Era como si fuese un ente vivo que llevase en su interior, un animal enjaulado y furioso que necesitase salir.

¿Pero que derechos tenia el sobre Donghae? Aquella maldita situación había terminado siendo mas de los que esperaba. Un deseable y bello hombre al que podía mirar pero no tocar. Mierda…Donghae se ponía tan nervioso e inquieto cuando se acercaba a él y ahora lo veía con aquel tipo, tan a gusto. No había bastante tierra en todo el estado que él le pudiera ofrecer para que él tuviera que digerir verlo con otro mientras llevase su apellido.

-Gracia por ocuparte de esto Siwon -le dijo Donghae, y cogió una pequeña caja de cartón debajo del mostrador- ya lo arreglaré contigo en otro momento.

-¿Y que te parece si lo arreglamos ahora?

Hyukjae dio un paso hacia adelante y Donghae salió para bloquearle el paso.

-Eh… no es ... necesario -dijo Siwon

-Vámonos Hyukjae -dijo Donghae, y tieso como palo de escoba, pasó de largo y salió de la
tienda.

Siwon no iba a irse a ninguna parte por el momento, así que mejor seria seguir a Donghae, no sin antes advertirle al otro que se las vería con él si existiese alguna razón.

Donghae estaba casi llegando al restaurante cuando lo alcanzó

-Se puede saber que fue eso- le preguntó a Donghae sujetándolo del brazo para darle vuelta.

-¿Cómo?

No le parecía que Donghae fuera la clase de persona que miente, y le dio la corazonada de que quizás se equivocaba.

-Se sincero conmigo Donghae. Acabo de encontrarte en una acaramelada situación con un tipo y quiero saber que pasa

-No pasa nada

Hyukjae hubiera deseado golpear algo, pero se limitó a cogerlo por los hombros y esconderse un poco de las miradas.

-Pues cuando entre a esa tienda, tu cara decía otra cosa

-Ya te he dicho que no pasa nada.

Debería haberle prestado atención a las palabras de Donghae pero, no podía la rabia lo tenia.

-Si necesitabas un esposo, porque no escogiste al Hércules de la tienda? -le soltó los brazo y Donghae retrocedió un paso- Ah claro. El no doma caballos, conseguías más con por dinero conmigo, cierto?

Lamento haber dicho esas palabras inmediatamente, la mirada de Donghae, el dolor que vio en sus ojos, lo tomo desprevenido.

-Ábrela -le dijo con una calma forzada

-¿Qué…?

-¡ABRELA!

Sintiéndose ya un poco ridículo, abrió la bolsa. Dentro había una caja pequeña aproximadamente del tamaño de su mano envuelta en papel rojo adornada con un lazo blanco, y al sacarla tuvo el más horrible de los presentimientos.

-Feliz cumpleaños, pedazo de bruto- dijo Donghae dando media vuelta, comenzando a caminar

Hyukjae se quedó pensativo un momento. Sí, era su cumpleaños. Lo que pasaba es que nunca lo había celebrado y hace años que no recibía un regalo. Pero, ¿como lo había sabido?.

Deshizo el lazo, quito el papel abrió la caja y dentro había una hebilla de cinturón de plata con la imagen de un caballo separando ganado. Hyukjae pasó el dedo por el dibujo y sintió una gran tensión en el pecho.

Donghae… dios mío que iba a decirle?

Cuando lo encontró en el restaurante, esperándolo, se sentó junto a el y le cogió la mano.

-Como decir lo siento no es suficiente -dijo, y apretó su mano cuando el intento soltarse-, que te parecería si coges la camioneta y me la pasas por encima unas cuantas veces?

Él no contestó y siguió mirando al frente.

-Esta bien, me pasas por encima y después me amarras a la defensa y me llevas arrastrando hasta casa.

Con eso consiguió una media sonrisa.

-Bien, me pasas por encima, me amarras a la defensa y me llevas a casa…. Desnudo -saco uno de los dulces del bolsillo y se lo mostró- ¿Lo aceptas como regalo de paz?

Donghae se lo quedo viendo sin hablar, tomo el dulce y se lo metió en la boca.

-Eres un idiota, Lee. Siwon es amigo mío, eso es todo. Si hubiera sido algo más que eso, puedes estar seguro que me habría casado con él.

Hyukjae se preguntó por un momento si ese Siwon se lo había perdido, pero enseguida se dio cuenta que esa línea de pensamiento no iba a traerle nada bueno.

-Lo se tienes razón y lo siento.

Donghae volvió a mirar hacia otro lado, y él le acaricio la mano con el pulgar. Era increíble que tuvieras unas manos tan suaves con lo duro que trabajaba.

-¿Como has sabido que era mi cumpleaños?

El se encogió de hombros.

-El día que nos conocimos me dijiste que tu cumpleaños estaba cerca y cuando nos casamos mire la fecha en la licencia matrimonial.

-Me ha encantado el regalo -dijo y le dio un beso en la mejilla

Donghae miró sus manos entrelazadas y sintió su pulso acelerarse. Desde la noche que se habían besado había hecho lo posible por evitarlo, porque solo con rozarse, e incluso con una mirada, a veces sentía que su determinación se iba.

Y ahora con ese beso sintió la alarma dispararse, sintiendo el deseo de acariciarlo. Pero se limitó a soltarse de él

-Yo… le dije a Siwon que lo pidiese. Lo había visto en un catalogo. El … hizo el paquete también.

Hyukjae cerró los ojos un instante y se puso de pie.

-¿Quieres disculparme un instante?

-¿A donde vas?

-A veces que hay que disculparse aun en caliente, cariño -dijo– Cuando venga la mesera, pídeme una hamburguesa.



-Mantén las caderas bajas Donghae! Tienes que meter la panza y apretar el trasero. Eso es. Bien.

Donghae se sentó firmemente en la silla, siguiendo todas las instrucciones de Hyukjae. Anchovy y él estaban separando una vaca.

-No deje que se le vaya- gritó Sungmin animándolo

La vaca salió a la derecha

-No te separes de la silla -gritó Hyukjae– Mantén baja las riendas y los talones. Usa las pantorrillas

Con un inesperado giro a la izquierda la vaca se le fue. Donghae murmuro algo y giró el caballo hacia Hyukjae que le sonreía.

-No te estas concentrando

-Hoy no es mi noche -contestó él, tras bajarse y quitarse los guantes. Era la cuarta vaca se le iba en cinco minutos.

Habían estado trabajando con luz eléctrica aproximadamente por 20 minutos, el cielo estaba claro, había brisa suave.

Hyukjae desmonto la yegua castaña que montaba y se acercó a él

-¿Pasa algo?

Nada que el dinero no pueda arreglar. Se volvió de espaladas a él para acariciar a Anchovy

-No- le contestó

-¿Quieres que me ocupe de los caballo Hyukjae?- se ofreció Sungmin

-Te lo agradecería-

-Gracias Sungmin -Sungmin había convertido a Hyukjae en su héroe, y la verdad era que no podía culparlo. El también lo adoraba. En las seis semanas Hyukjae había hecho milagros, tenían mejor heno para los caballos, mejor grano y tenían los suficientes caballos en pupilaje para pagar la mayor parte de los prestamos y salarios. Lastima que no fuesen todo

-¿Que pasa Donghae?

-Que hoy estoy un poco cansado, eso es todo -Hyukjae le bloqueaba el paso pero él lo dejo atrás- Me iré a la casa y me meteré…

-¿Porque será que no te creo?

Donghae se apartó el cabello de la frente

-Ya te he dicho que solo estoy cansado

-Si tú lo dices -contestó y lo dejo pasar- No me meteré en asuntos que no me conciernen.

Esta vez fue Donghae quien lo sujetó de un brazo cuando hizo el intento de irse

-Espera. Yo … lo siento. Tienes razón hay un problema -cerró los ojos y suspiró- Hay un pago que hay que hacer como abono a la deuda, y debe ser dentro de 30 días y no creo poder reunir la plata.

-¿Cuanto?

La cifra lo hizo silbar.

-La multa y los intereses aumentaran si no pago. Me retrasaré tanto que no podré volver a recuperar el fideicomiso.

-Ya te he dicho que podría contratar un abogado para luchar contra el hijo de…

-No. No voy a usar tu dinero para luchar mis batallas Hyukjae. Shingho no podrá evitarme para siempre, mientras me las arreglaré.

A veces ese hombre era demasiado independiente.

Shingho se escondía tras una montaña de papeles y no había forma de obligarle a renunciar a ese poder

Por el momento

Pero mientras tanto… podía haber otra forma.

-Hay una competición en tres semanas.

Que bonito, él diciéndole que iba a perder el rancho y él solo le habla de una competencia de caballos.

-Espectacular -Donghae apretó los puños e hizo el intento de marcharse- Que lo disfrutes

-Donghae -dijo justo detrás de él- el premio son diez mil dólares

-¿Qué?- preguntó dándose la vuelta

-Sí, diez mil dólares -repitió sonriendo

Con esa cantidad podría pagar el plazo de la deuda y le quedaría para el rancho. Pero no podía. No podía.

-Es tu plata Hyukjae, no mía

-Si gano seria la plata del rancho -insistió

-No

Mascullando algo entre dientes Hyukjae dio la vuelta

-De acuerdo -dijo y volvió a mirarlo- te presentaremos a ti. El premio para los aficionados es de cinco mil

Se hubiera echado a reír de buena gana, pero la única explicación para una sugerencia como esa era que estuviese mal de la cabeza.

-Hyukjae agradezco el voto de confianza, pero si no te has dado cuenta, te podría dejar mal parado.

-Ganar es una actitud cariño. Y no solo del caballo, sino también del jinete. Tu técnica es buena. Solo tendremos que trabajar en tu actitud

-¿Mi actitud? Que tiene mi actitud? -preguntó elevando una ceja

El se echo a reír

-Pues piensas como una persona

Lo dicho había perdido la razón

-¿Y como se supone que debo pensar?

-Pues como una caballo y una vaca

Hyukjae se puso en cuatro patas delante de él, con un brillo malicioso en los ojos

-¿Que haces Lee?

-Que voy a hacer, soy una vaca

Esa vez no pudo evitar reírse

-¿Y se supone que yo soy el caballo?

El asintió

-Un caballo precioso además

-Esto es ridículo -dijo y comenzó a andar para salir de la pista, pero el volvió a ponerse de un salto delante de Donghae.

-A ver si puedes pararme cariño. Puedes ganar cinco mil dólares.

Donghae se quedó pensando un instante en la cifra y miro alrededor a ver si alguien los miraba. Yesung y su familia habían ido a la ciudad y Sungmin estaba ocupado con los caballos. ¿Qué daño podía hacer seguirle el juego?

Donghae abrió las piernas y se agachó frente a él

La sonrisa de Hyukjae era traviesa y segura de si mismo

-Cuando estés montando tienes que sentir el caballo, moverte con él, tres animales un solo pensamiento.

Aquello era una estupidez, pero el corazón comenzó a latirle con fuerza y las palmas de las manos se le humedecieron.

-Anticípate Donghae -dijo Hyukjae en voz baja- ¿Que voy a hacer ahora?

Donghae se lo quedo mirando, Hyukjae salto a la izquierda siendo seguido por él.

-Eso es, ahora quédate frente ami y no dejes que el caballo levante la cara.

Con el cuerpo en tensión, se movían a la par. Los separaban solo unos centímetros y sus ojos marrones brillaban de excitación.

Fingió un movimiento a la izquierda para salir en realidad a la derecha, y fue seguido por Donghae bloqueándole el paso.

Donghae estaba frente a él, en tensión, esperando que hiciese un movimiento. Tenía el pelo revuelto alrededor de la cara y los ojos irradiaban pasión y determinación, una mezcla que le aceleró el pulso inmediatamente.

Durante las últimas semanas, se las había arreglado para mantener las distancias, exactamente desde el día en la ciudad. Era lo mejor y Hyukjae lo sabia, pero con eso no conseguía acallar la frustración que cada vez era más grande. Se estaba volviendo loco.

Con solo verlo limpiando un caballo, soñaba despierto, pero los sueños nocturnos eran peor…

-¿Te rindes?- dijo Donghae

Hyukjae sonrió y cambio hacia la izquierda y de repente se lanzo a su cuello

Donghae dio un grito de sorpresa cuando Hyukjae lo levantó en el aire

-¡Hyukjae!

-Siempre hay que esperar lo inesperado, cariño -bromeó

-Eso no es justo bájame.

-¿Ves lo que quiero decir?-pregunto sin soltarlo- Piensas como una persona. Las vacas no piensan en lo que es justo o no. Tienes que pensar como ellas para ganar.

-Bien, pero bájame.

Hyukjae lo bajo lentamente, pero no lo soltó. Lo tenía sujeto de los brazos y al mirarlo a los ojos, su sonrisa se desvaneció.

Tenia que volver a saborearlo. Solo una vez. Esperaba que él se opusiera, se resistiera, pero le vio echar la cabeza hacia atras y cerrar los ojos.

Donghae hubiera jurado que le estaban deshaciendo los huesos. Intento recordar porque se había resistido tanto tiempo a que aquello ocurriera, pero no pudo pensar. Y aunque hubiese podido, no le hubiera importado. Con un hilo de voz pronuncio su nombre, y la necesidad reflejada en ella lo sorprendió. Hyukjae le beso suavemente los labios antes de acariciarlos con su lengua y el deseo le atravesó como una flecha de fuego. Necesitaba tocarlo, sentirlo mas cerca, pero no podía hacerlo con los brazos atrapados, así que intentó soltarse

-Por favor Donghae no te resistas -la vos de Hyukjae era ronca- Déjame besarte

¿Resistirse? ¿Es que no se daba cuenta, no sentía lo que estaba pasando? Pero en el mismo instante en que iba a decírselo…

-Hey Hyukjae -el grito de Sungmin lo dejó paralizado- He llevado a Anchovy a su casilla y… ¡vaya!

Sungmin se quedó en el sitio al ver a Donghae en los brazos de Hyukjae, rojo, y rápidamente dio media vuelta murmurando una disculpa.

Con los dientes apretados Hyukjae lo soltó, y el retrocedió, sorprendido de que todavía le sirvieran las rodillas.

-Lo siento –dijo Hyukjae- Te había dicho que no te forzaría nunca y yo…bueno… supongo que me he dejado llevar por el momento.

¿Qué lo sentía?? Le había dado un beso que podría derretir un iceberg, y lo sentía? Las mejillas le quemaban e intentó ocultarlo con un movimiento de cabeza.

-Como era eso que habías dicho? Esperar lo inesperados? Bueno creo que has hecho una demostración muy buena.

-Maldita sea Donghae, yo no te he besado para demostrar nada.

-Olvídalo -le dijo, sabiendo que él no podía hacerlo- Solo ha sido un beso

Hyukjae entornó los ojos

-Cierto.

Tenia que pensar en el rancho, en el negocio.

-Lo que quiero saber es -dijo apartándose el cabello de la frente con dedos temblorosos- si crees de verdad que podemos ganar en la competencia

El repentino cambio de tema pareció tomarlo de sorpresa, y asintió

Donghae lo miró a los ojos y sonrió

-¿Entonces, donde hay que firmar?




No hay comentarios:

Publicar un comentario

yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...